Preservar, Conservar y Restaurar. Estos son algunos de los objetivos que esta Junta de Gobierno se ha marcado desde su inicio, dentro del conjunto de responsabilidades que adquirió desde el momento de su juramento, y que asume de obligado cumplimiento ya que nuestra Hermandad custodia el mayor número de Bienes histórico-artísticos con mayor antigüedad de nuestro pueblo.
Este artículo es un resumen del informe realizado para su adhesión al acta del Cabildo de oficiales de su sesión, en el que se recogen los daños, las tareas y las conclusiones de la intervención llevada a cabo por nuestro hermano Juan Antonio Aguilar Jiménez, conservador y restaurador, responsable del seguimiento periódico del estado de conservación de las imágenes desde 2008, del control de las condiciones climáticas del camarín, y de los informes anuales donde venía advirtiendo desde 2013 de las patologías que presentaba la talla, la cual no se intervenía desde el año 2000. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue retirada del culto en la tarde del día 19 de julio y repuesta el 25 del mismo mes con motivo de los trabajos de conservación y restauración a los que fue sometida, siendo intervenida en el interior de su camarín. El conjunto de tareas se llevaron a cabo favorablemente según lo previsto con un resultado satisfactorio.
El informe definitivo sobre la intervención constata que la imagen de Jesús Nazareno presentaba en las zonas visibles –rostro y manos– las patologías comunes y a la vez normales de una imagen con cuatro siglos de antigüedad como es este caso. No obstante, algunos de estos daños presentaban gravedad y suponían un riesgo inminente para la imagen, si tenemos en cuenta la sensibilidad de sus materiales constituyentes, ya que éstos por naturaleza, se debilitan y con el paso del tiempo pierden resistencia a los factores externos como la luz, la humedad y la temperatura. Estructuralmente se encontraba en buen estado.
La imagen de Jesús Nazareno es una escultura realizada en madera policromada, todo sobre una capa de preparación, realizada mediante ensamblado de distintas piezas de madera, unidas con colas de distintas naturalezas.
Presenta restauraciones anteriores, conservándose sólo la cabeza y los brazos como piezas originales, en las que se localiza también materia no original de diferentes intervenciones, principalmente de reposición de soporte y estratos superficiales. Se observan alteraciones de dos órdenes diferentes como son las que provienen del envejecimiento propio de los materiales constitutivos –natural– y las que derivan de la acción del hombre como intervenciones de las que ha sido objeto la escultura o de su manipulación –antrópica–.
En general, la imagen presentaba suciedad superficial de polvo y restos de humo de las velas; y levantamientos, desgastes y pérdidas en la película de color, especialmente en las manos ya que son las zonas expuestas al contacto físico de los fieles en el besamanos. Estas patologías eran aún más notables en la mano derecha donde se acumulaba importante cantidad de suciedad, sobre todo de carmín y demás restos de maquillaje. Hay que destacar el fino cuarteado en superficie en forma de cuadrícula casi imperceptible a simple vista del rostro, y que actualmente se encuentra estable. En cambio, otras fisuras localizadas en los pómulos, zona inferior de la cara y en la sien, presentaban mayor gravedad con levantamientos en sus bordes que en algunos casos se había producido desprendimiento.
Los criterios de intervención elegidos tras el estudio del bien fueron, en la medida de lo posible, los de legibilidad, reversibilidad de los materiales empleados y compatibilidad de los mismos. Se tuvo en cuenta el criterio de mínima intervención, aunque en algunas actuaciones se ha considerado la restitución de partes perdidas como medida más adecuada de cara a la lectura formal de la obra. De este modo, y de forma general, se han realizado los siguientes tratamientos: Consolidación de las grietas, fisuras y cuarteado; Limpieza y desengrasado del rostro y de las manos; Eliminación de repintes localizados en las manos y reposición de preparación y película de color en todas las zonas de pérdidas y desgastes. Los trabajos estuvieron centrados sólo en las zonas descritas resultando subsanados todos los daños, de forma que la imagen se encuentra en perfecto estado de conservación para seguir cumpliendo su función.
Esta Junta de Gobierno, al igual que sus predecesoras, consciente del extenso y valioso patrimonio histórico-artístico que custodia, continuará con la labor de conservación preventiva tal y como viene haciendo desde el inicio de su andadura, realizando los reconocimientos, estudios e informes periódicos pertinentes, tanto de las imágenes titulares como del resto de bienes, poniendo como siempre especial atención a los más antiguos del siglo XVII y XVIII.
