Coro

Han pasado treinta y una primaveras, desde que se cantó la primera Misa de Ramos, allá por el año 1984, siendo Hermano Mayor, D. Antonio Jarén Castillo. Son muchos años, muchos ensayos y muchas personas las que han pasado por este coro. De las que cantamos aquella primera misa, sólo quedamos dos personas. En los últimos años, casi siempre somos los mismos y formamos como una familia. Cómo comprenderéis, durante tanto tiempo ha habido de todo, buenos y malos momentos, pero siempre hemos estado ahí, porque Jesús y Nuestra Señora de la Esperanza nos han ayudado. El tiempo también ha pasado por nosotros y por nuestras familias. Antes eran nuestros hijos a los que teníamos que cuidar y eso hacía que faltásemos a los ensayos. Hoy, son nuestros mayores los que nos hacen preocuparnos y a los que tenemos que atender, pero aquí seguimos y aquí estamos.

Es verdad que la ilusión con la edad se va perdiendo. Hoy nos queda la responsabilidad y un amor más asentado y maduro, hacia nuestra Hermandad y hacia ese Jesús que nos reconforta y hacia esa Madre de Esperanza, que nos da fuerzas para seguir cantando y para continuar dando lo mejor de nosotros mismos. Hasta que vosotros queráis o hasta que el “cuerpo aguante” estaremos aquí,  para decir “TE QUEREMOS”, cada Domingo de Ramos.

En nombre de mis compañeros y en el mío propio, un abrazo a todos los jesueños.