El paso procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno es una obra de Antonio Díaz Fernández, realizada en estilo barroco-churriguero según el contrato. Sus dimensiones son 1.95 x 3.8 metros y está fabricado en madera de cedro, tallado y dorado en oro de ley. El paso está adornado con 32 ángeles de talla policromados y originalmente, diseñado con candelabros de guardabrisas, con siete luces cada uno en las esquinas y dos laterales de tres luces. El costo total del paso fue de 10.920.000 pesetas, de las cuales 6.020.000 pesetas se destinaron a la carpintería y 4.900.000 pesetas al dorado en oro de ley. Este impresionante paso se estrenó el Viernes Santo de 1993.

En 1999, los guardabrisas de las esquinas fueron reemplazados por cuatro faroles hexagonales de metal dorado, elaborados por Orfebrería Villarreal. Un año antes, se estrenó el llamador, diseñado por N.H.D. José Antonio Oliva Barrionuevo y también realizado por Orfebrería Villarreal. Este llamador, que se apoya sobre una peana cincelada, representa un montículo con una cruz sostenida por tres ángeles y el escudo de la hermandad.

El paso lleva faldones de terciopelo morado, con el bordado “JHS” en el frontal, un diseño que ya estaba presente en el paso anterior, cuya fecha de origen se remonta a los años 40.

Finalmente, el majestuoso paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno es portado por 28 costaleros.