Nuestra Corporación cuenta con una larga e intensa historia colmada de acontecimientos protagonizados por las personas que la han llevado hacia adelante queriéndola, independientemente de las vicisitudes personales o del momento social. Son muchos los hermanos que, aportando su incansable trabajo o materialmente lo que disponían, se han empeñado en luchar para que la Cofradía cumpliera con sus fines espirituales y devocionales como son el culto y Estación de Penitencia; reconociendo que con respecto a la heroicidad, valentía y empeño de tantos hermanos han demostrado a lo largo de la historia, han sido muy pocos los que han recibido alguna distinción oficial por parte de la Corporación.

Con respecto a la normativa vigente esta Hermandad y Cofradía se encuentra en pleno derecho de conceder a los hermanos los títulos, nombramientos y distinciones honorarias u honoríficas oficiales que, como institución religiosa, le permite la Norma por la que se rige; a través de su Junta de Gobierno como premio a la labor desarrollada en beneficio de la Hermandad, dando cuenta a la Autoridad Eclesiástica de aquellos hermanos que, a su juicio, sean acreedores de ello, cuyo nombramiento necesita de su ratificación posterior del Cabildo General o Extraordinario de Hermanos.

Para la concesión de alguna de estas distinciones es fundamental una especial labor destacada y honrada llena de méritos a favor de la Institución por parte del hermano y siempre que no registre en su expediente algún tipo de sanción. Estas distinciones son de uso intransferible y vitalicio y están cada una de ellas regulada de forma específica:

Medalla de Oro de la Corporación. Es la máxima distinción que puede conceder la Hermandad. Se trata de la medalla de la Hermandad realizada en oro con cordón morado de hermano. Se puede otorgar a aquellos hermanos efectivos que gozan de una antigüedad superior a los 35 años como miembros de la Corporación y hayan desempeñado al menos una legislatura completa el cargo de Hermano Mayor. También a aquellas personas jurídicas o instituciones –entre ellas Hermandades y Cofradías– que por su labor afín sean hermanadas con nuestra Corporación y /o se hayan distinguido por su labor meritoria en el campo de la Historia, Cultura, el Arte o el Deporte. Estará ausente de cordón para éstas.

Título de Hermano de Honor, Predilecto o Distinguido. Está reservado para aquellos hermanos efectivos que gozan de una antigüedad superior a los 25 años como miembros de la Corporación. Estas cuestiones fueron recogidas en la reforma de Diciembre de 2013 de nuestros estatutos. Con respecto a los hermanos que han recibido el título de Hermano Mayor de Honor como reconocimiento de la Corporación por su especial e impecable dedicación al servicio de la misma, son tres y se registran todos en el siglo XX:

1944 N.h. don José García Rodríguez

1959 N.h. don Juan Bautista Torralba

Melero

1996 N.h. don Feliciano González

del Pozo

A su vez, la Institución está capacitada por Derecho a conceder el título de Hermano Mayor Honorario a las personas físicas que no sean miembros de la Hermandad, así como a personas jurídicas o instituciones que así lo vea conveniente y lo apruebe el Cabildo General de Hermanos. Este título ha sido concedido sólo en dos ocasiones a lo largo de la historia:

1955 Hermano Mayor Honorario. Excelentísimo Señor Don Alberto Martín-Artajo Álvarez, Ministro de Asuntos Exteriores de España y presidente de Acción Católica.

El pasado mes de junio, 71 años después, fue elevada a Cabildo Extraordinario una propuesta en la que la Junta de Gobierno formulaba a sus hermanos su deseo de ofrecer el título de Hermano Mayor Honorario a Su Majestad el Rey de España don Felipe de Borbón y Grecia, exponiendo los motivos que le llevaron a dicho nombramiento y después de haber consultado los organismos competentes, dando su consentimiento el Cabildo de todo lo expuesto. Pasados unos meses fueron iniciados los trámites oportunos con la Secretaría de Estado. Este hecho marca un hito en la historia de la Corporación ya que institucionalmente, y por primera vez, se inicia el contacto con la Casa Real Española.